Continúo con la historia sobre el archivo de la Villa de Madrid, que dejamos en el capítulo IV. Hacia 1588, el fraile Domingo de Mendoza
propone al Ayuntamiento la redacción de la vida e historia de San Isidro
Labrador, que sería canonizado en 1622, y aprovechando el trabajo del fraile,
los regidores proponen a Mendoza que actualice los inventarios del Archivo,
siendo ayudado por Antonio Díaz Navarrete, Juan de Saavedra y Pedro de
Alcántara.
El trabajo de estos hombres se conserva
parcialmente denominándose “Chatalogo y sumario de los privilegios
preeminencias y haciendas y obligaciones espirituales que tiene Madrid recogido
por mandado del señor don Luis Gaitán de Ayala y los regidores”. Pese a este
inventario, en 1590, el procurador Domingo de Lastra no pudo cobrar a los
madrileños, por no localizar la documentación debido al gran problema de
organización que sufría el archivo.
En sesión celebrada el 28 de junio de 1602,
el Ayuntamiento toma la decisión de que los documentos se ordenen
alfabéticamente guardándose los títulos, escrituras, privilegios y acuerdos
relacionados con la Villa. Don Francisco Enríquez y Don Juan González de
Armunia, son los encargados de la organización del archivo. Y se determina la
construcción de unos cajones de madera de pino y nogal, donde una vez
inventariados, serían colocados todos los fondos disponibles.
Según Timoteo Domingo Palacios, del que se
tratará más adelante, los regidores Claveros del Archivo de la Villa hasta el
15 de febrero de 1613 fueron, Gregorio de Usateguí y Lorenzo López del
Castillo.
A principios de ese mismo año, se propone el
modelo del Archivo de Simancas, como organización del de la Villa, siendo un
fracaso. Porque el de Simancas poseía personal especializado y permanente, que
realizaba búsquedas, certificaba y organizaba los documentos. Esto se debía a
que llevaba fundado como Archivo General del Reino en el castillo de Simancas
desde 1549, llevando muchos años de ventaja a la hora de la planificación y
organización del archivo como tal, y era considerado Archivo y no oficina
pública como ocurría con el de Madrid.
Archivo de Simancas |
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