En las islas afortunadas existe una asociación de bibliotecarios que lucha por mejorar el servicio y su situación laboral. Conozcámos a Ariel Brito, presidente en Asociación del Personal Bibliotecario de Gran Canaria
¿Cómo surgió la asociación y qué proyectos tenéis
en el futuro?
La Asociación del Personal Bibliotecario de Gran Canaria
(Abigranca) nació por la necesidad de
disponer de un espacio común en el que los bibliotecarios de la isla pudieran
encontrarse, formarse, intercambiar experiencias y defender sus intereses.
Abigranca, como no podía ser de otra forma, no sólo se preocupa por la
situación de los profesionales del sector, sino que reivindica el papel
fundamental que representan las bibliotecas para la sociedad.
Me gustaría reconocer la labor realizada por Doro Santana, primer
presidente de la Asociación, que sentó las bases para que los bibliotecarios de
la isla estuviéramos organizados.
En cuanto a los proyectos de futuro, en estos momentos estamos
luchando porque se apruebe una Ley de Bibliotecas en Canarias, ya que somos la
única comunidad autónoma que no cuenta con legislación de ningún tipo en esta
materia.
Otro asunto que estamos estudiando está relacionado con la
creación de una asociación de bibliotecarios a nivel regional, que permita pasar de la atomización actual a un modelo integrador. En este
asunto estamos trabajando mano a mano con los Profesionales de las Bibliotecas
de Tenerife (Probit).
Desde Abigranca creemos que la formación y el reciclaje
profesional son cuestiones
fundamentales, de ahí que uno de nuestros grandes objetivos a corto plazo sea
la organización de talleres, seminarios y jornadas formativas.
Tienes varios cursos relacionados con el social
media, ¿Qué opinas de la figura del bibliotecario incrustado?
El
desarrollo de las TIC y, concretamente de los medios sociales, ha modificado la
forma en que trabajamos, estudiamos y nos relacionamos con los demás. Las
bibliotecas han incorporado de forma paulatina las tecnologías en su quehacer
diario y los bibliotecarios, al menos una amplia mayoría, se han adaptado a la
perfección.
Desde
mi punto de vista, la figura del bibliotecario incrustado (yo prefiero el
término “integrado”) es sumamente interesante. Este profesional tiene su
espacio de actividad en los ámbitos académicos y especializados, concretamente
en las bibliotecas universitarias; y si las bibliotecas de enseñanza superior
han cambiado, por qué no lo iban a hacer sus trabajadores. Afortunadamente,
atrás han quedado los tiempos en que el bibliotecario tenía un perfil centrado
en exclusiva en el proceso técnico y vinculado a tareas repetitivas y
monótonas.
¿Has encontrado alguna diferencia destacable de la
gestión en bibliotecas de la Península y las de las Islas?
No
creo que hayan diferencias destacables. Quizá en otras regiones existe una
mayor tradición de uso y disfrute de estos centros, pero desde el archipiélago
se está trabajando con ahínco para que los ciudadanos se beneficien de los
numerosos servicios, actividades y recursos que ofrecen las bibliotecas.
¿Cómo ves el futuro de las bibliotecas públicas en
España?
Si
las partidas presupuestarias siguen descendiendo, el futuro de las bibliotecas
públicas se vislumbra realmente complicado. Por poner un ejemplo concreto, el
importe destinado a bibliotecas en los Presupuestos Generales del Estado en 2009 fue de 106,91 millones de euros, en 2015 será de
42,65 millones. Los presupuestos autonómicos, salvo honrosas excepciones,
tampoco son los adecuados y, para colmo de males, muchas corporaciones locales
no disponen de fondos (o eso dicen) para el mantenimiento de sus redes de
bibliotecas.
Asimismo,
la aplicación del canon por préstamo en determinados
establecimientos accesibles al público, que establece el Real Decreto 624/2014, de 18 de julio, supone el
enésimo ataque a las bibliotecas públicas.
Las
bibliotecas son espacios de integración, libertad y democracia, y hay materia
prima (los profesionales) para seguir ofreciendo un servicio de calidad, pero
se necesita un apoyo real y continuo de las administraciones públicas para que
no se pierda todo el trabajo que se ha realizado hasta ahora.
Ariel Brito
Presidente en Asociación del
Personal Bibliotecario
de Gran Canaria (Abigranca)
Conoce más de esta asociación en
No hay comentarios :
Publicar un comentario